- Ana, madre del H. Marcos: “Le ríen los ojillos y le vibra el corazón”
- “Estoy alegre porque es una enorme gracia que Jesús me da y le estoy muy agradecido”, dice el H. Marcos
- “Este hábito significa el compromiso que nace de tu corazón de querer vivir solo para Dios”, explicó el P. Javier Cereceda
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- Próximamente, video de la ceremonia
Marcos Caras, un joven antiguo alumno de Highlands School Los Fresnos, ha entrado al noviciado de los Legionarios de Cristo en España. La ceremonia de toma de hábito tuvo lugar el viernes 11 de septiembre, en Everest School Monteclaro, y el nuevo hermano estuvo acompañado por su familia, compañeros de clase, y miembros de todas las vocaciones del Regnum Christi. La entrada del auditorio de la Sagrada Familia estaba flanqueada por mensajes que recogían los valores que el Capítulo General 2020 de los Legionarios de Cristo ha escogido para el significar el próximo sexenio: autenticidad, comunión y celo apostólico.
“Este paso supone subir un peldaño en mi relación y conocimiento de Jesús porque el noviciado es la universidad donde se estudia a Cristo”, dice Marcos. Además, reconoce que está expectante ante esta nueva etapa “pues hay muchas cosas nuevas que voy a experimentar, y también estoy alegre porque es una enorme gracia que Jesús me da y le estoy muy agradecido”, añade.
“Para que tú conozcas más a Cristo y a la Legión, y para que la Legión te conozca a ti”
La celebración de la entrega de hábito es sencilla y simbólica, y con ella da comienzo la etapa del noviciado. El director Territorial de los Legionarios de Cristo en España, el P. Javier Cereceda, es quien interviene el primero en la ceremonia. Después lo hace el instructor de novicios, y finalmente el candidato a novicio.: “Marcos, el noviciado es para que tú conozcas más a Cristo y a la Legión, y para que la Legión te conozca a ti, y ver si la llamada que recibiste es el querer de Dios para tu vida”, el dijo el P. Javier Cereceda.
“Entrar en esta familia significa que te vamos a querer y a cuidar y a acompañar en este camino”
Con palabras apasionadas y vibrantes, el P. Cereceda quiso arrojar luz sobre la importancia de las expresiones externas y las cosas nuevas que externamente suceden en la vida de un novicio: “Esto es una familia. Y tú eres un hermano, y por eso a partir de hoy te llamamos ‘hermano Marcos’ porque queremos que sea así, y que te sientas en la Legión de Cristo como en tu propia casa. Entrar en esta familia significa que te vamos a querer y a cuidar y a acompañar en este camino”, dijo. Además, quiso añadir que también en todo el resto de la familia del Regnum Christi (consagradas, lacios consagrados y laicos) “encontrarás quién te acoja, quien te quiera y quien te ayude a servir al Señor”.
“El hábito significa el compromiso que nace de tu corazón de querer vivir solo para Dios”
Otro de los signos externos en la vida de un novicio es que empieza a vestir el hábito legionario. “Llevarás un hábito, una sotana, que seguramente mañana te vas a poner mal -porque es sencillo pero el primer día todos nos lo ponemos mal-“, dijo el P. Cereceda con un toque de humor. “Este hábito es un pedazo de tela, pero significa mucho para nosotros. Nos comprometemos a tratarlo y a vestirlo con dignidad, y hacer eso significa el compromiso que nace de tu corazón de querer vivir solo para Dios. El hábito expresa externamente lo que uno ha querido ser y vivir”.
El P. Cereceda agradeció a todas las personas que han acompañado durante estos años a Marcos en este camino. Mencionó al Colegio Highlands Los Fresnos, cuyos directores estuvieron presentes, así como compañeros de clase de Marcos, que este año comenzarán su primer año en la universidad. Dio las gracias especialmente a la familia de Marcos “porque han visto y permitido que esta semilla pueda crecer al principio tierna y frágil y cada vez más fuerte”.
Ana, madre del H. Marcos: “Le ríen los ojillos y le vibra el corazón”
El noviciado, que tiene una duración de dos años, será un tiempo decisivo para Marcos y su familia, la cual también le acompañará en este proceso. Ana, su madre, nos explica en una entrevista que la decisión de entrar en el seminario “la vivimos con gratitud profunda y algo de ‘desconcierto’”. “Una vocación religiosa es algo tan inabarcable -continúa-, que pienso que ningún padre imagina algo así en su casa. Indignos somos. La única explicación es que los hijos no son nuestros, son criaturas preciosas de Dios”.
Su propia experiencia le ha mostrado cómo a su hijo Marcos “en la Legión le ríen los ojillos, y le vibra el corazón: hemos hablado muchas veces de ello, de la donación, de la grandeza del sacramento, de la exigencia, de la responsabilidad, de la posible soledad…”. Pero “todo está ‘perfecto’ para él”, exclama su madre.
Emoción y asombro, pero también realismo: “La separación cuesta, pero lo que quieres es ver a tu hijo en plenitud”. Y ahonda: “No temo la ausencia, que ¡uf!, sé que va a ser dolorosa, pero es un ‘sufrir bonito’, es echarse de menos por puro cariño. Pero sí, como madre, me pesa que pueda necesitarme, ver que esté bien, educarlo… así que tendré que rezar más: la Virgen ha de ser mis manos y mis ojos, y San José ha de ser su custodio”.
Hay otro elemento que está acompañando a la familia desde hace muchos años: Highlands School Los Fresnos. “El colegio fue un descubrimiento: sus capellanes, su dirección y su personal docente, el staff en general, conocimos la congregación y a todo el Regnum Christi. Fue como encontrar la horma del zapato: Cristo en el centro de todo, con profundo respeto, pero siempre todo fácil; disciplina, pero con ternura; amor de Dios a raudales… es un colegio muy especial”.
Poner los ojos en Cristo, sin prisas o expectativas exageradas
La entrega del hábito legionario marca el comienzo de la primera etapa de formación en la congregación de los Legionarios de Cristo. El noviciado es el periodo “más determinante en la vida de un legionario”, indica Christus Vita Vestra, la Ratio Institutionis de los Legionarios de Cristo (n. 771), que es el documento donde se recogen las claves del itinerario formativo en la Congregación.
Durante los dos años de noviciado, se discierne y profundiza sobre la vocación a través de la formación y el acompañamiento. La Ratio Institutionis indica que el objetivo principal es “trabajar con paciencia y perseverancia, poniendo los ojos en Cristo, sin prisas o expectativas exageradas, sabiendo que el mismo proceso de formación sostendrá e iluminará el discernimiento vocacional” (n. 722). También, pone en valor el papel fundamental del instructor, que “acompaña y busca involucrar a la familia del novicio, para que sostenga al novicio y le dé el espacio que necesita en este tiempo de formación” (n. 723).
Tal y como explican las Constituciones de los Legionarios de Cristo, los novicios como Marcos reciben una formación cristocéntrica en la que, guiados por los formadores, aprenden a “vivir su jornada animados por un ferviente deseo y firme propósito de configurarse con Jesucristo, conociéndolo, amándolo e imitándolo […] y a poner particular empeño en entender y asimilar que su vocación cristiana y legionaria es esencialmente de apóstoles del Reino de Dios” (Art. 4. 81). Además, reciben otra formación espiritual, humana y apostólica en la que, entre otras cosas, tratan de “crecer en la estima de la vocación divina, y sepan que su primera responsabilidad delante de Dios y de la Iglesia es discernir si han sido llamados por Dios a servirlo en la Legión de Cristo” (Art. 4. 83).